En el contexto actual, donde el entorno digital ocupa un papel central en casi todas las industrias, los viveros también han comenzado a aprovechar las oportunidades que ofrece internet para incrementar sus ventas y llegar a nuevos públicos. Lo que antes era un negocio esencialmente local, basado en el boca a boca y la clientela habitual, ha encontrado en la red una herramienta poderosa para crecer, diversificarse y adaptarse a los nuevos hábitos de consumo.
Durante años, muchos viveros funcionaron de forma tradicional, con un enfoque centrado exclusivamente en el punto de venta físico. Los clientes se desplazaban hasta el establecimiento, recorrían los pasillos llenos de plantas, árboles, macetas y productos de jardinería, y decidían allí qué comprar. Sin embargo, con la digitalización del comercio, este modelo empezó a mostrar limitaciones, especialmente cuando otros sectores comenzaban a ofrecer experiencias de compra más cómodas, rápidas y accesibles a través de plataformas en línea. Frente a esta nueva realidad, los viveros comenzaron a incorporar internet como un canal estratégico para complementar y potenciar sus ventas.
La primera gran transformación ha sido la presencia digital y, en este sentido, muchos viveros han creado sitios web donde los clientes pueden consultar el catálogo de productos, conocer las variedades disponibles según la temporada, obtener información sobre cuidados de plantas y, en muchos casos, realizar compras directamente en línea. Este cambio ha permitido a los negocios romper las barreras geográficas y llegar a clientes que de otro modo no habrían visitado su establecimiento físico. Además, facilita que quienes ya conocen el vivero puedan realizar compras desde casa, especialmente en contextos donde el tiempo o la movilidad suponen un obstáculo.
Pero la presencia en internet va más allá de tener una tienda en línea, puesto que las redes sociales se han convertido en aliadas clave para los viveros que buscan atraer a un público más amplio, compartir conocimiento y generar una comunidad interesada en el mundo de las plantas. Plataformas como Instagram, Facebook o TikTok permiten mostrar de manera visual y atractiva los productos, crear contenido educativo sobre jardinería, responder dudas y mantenerse en contacto constante con los seguidores. Esta interacción genera confianza y fidelidad, y a menudo desemboca en ventas directas, ya sea a través de enlaces a la tienda o mediante pedidos realizados por mensaje privado.
Otro aspecto fundamental es la posibilidad de personalizar la experiencia del cliente y, para ello, a través de herramientas digitales, los viveros pueden segmentar su audiencia y ofrecer productos según los intereses y las necesidades de cada tipo de comprador. En este sentido, desde Viveros La Herriza nos explican que alguien que busca plantas de pistacho, por ejemplo, puede recibir recomendaciones específicas, mientras que otro usuario interesado en plantas de interior podrá encontrar fácilmente contenido especializado. Esta capacidad de adaptación, casi imposible de gestionar manualmente en un punto de venta tradicional, es una de las grandes ventajas del entorno digital.
Además, internet ha permitido a muchos viveros incorporar servicios complementarios que enriquecen su oferta. Algunos ofrecen asesorías virtuales, otros publican guías de cultivo descargables, y hay quienes desarrollan cursos en línea sobre jardinería o paisajismo. Todo esto no solo aumenta el valor percibido por el cliente, sino que también abre nuevas fuentes de ingreso más allá de la venta de plantas.
Incluso la logística se ha adaptado, ya que muchos viveros han implementado sistemas de reparto a domicilio o recogida programada para facilitar el acceso a sus productos. Aunque transportar plantas puede ser un reto, sobre todo si son delicadas o de gran tamaño, las soluciones logísticas han ido mejorando y cada vez más viveros logran organizar entregas eficaces, manteniendo la calidad del producto.
¿Cuánto pueden crecer las ventas de un vivero al añadir una tienda en línea?
El crecimiento de ventas de un vivero al añadir una tienda en línea puede ser muy significativo, aunque depende de varios factores como el catálogo disponible, la logística de entrega, la estrategia digital y el tipo de público al que se dirige. En términos generales, un vivero que implementa correctamente su canal online puede ver un aumento en sus ventas del 30 % al 100 % en el primer año, y en algunos casos, incluso más si logra posicionarse bien y captar una audiencia nueva fuera de su radio geográfico habitual.
Este crecimiento suele venir de varios frentes y, por un lado, está el acceso a un mercado mucho más amplio. Mientras que el vivero físico depende del tráfico local, la tienda en línea permite vender a clientes de otras ciudades o regiones, especialmente si se ofrecen envíos bien gestionados. Por otro lado, internet ayuda a aumentar la frecuencia de compra de los clientes actuales, ya que pueden adquirir productos de forma más cómoda sin necesidad de desplazarse.
Además, una buena presencia digital permite aprovechar campañas estacionales, como primavera o navidad, y generar ventas adicionales con promociones, kits especiales, o suscripciones para clientes que quieren recibir plantas de forma periódica. En muchos casos, los viveros que cuidan su contenido y presencia en redes sociales no solo venden más, sino que también construyen una comunidad fiel y activa, lo que refuerza el crecimiento sostenido en el tiempo.