Si tienes curiosidad por estos términos y te preguntas si branding y packaging es lo mismo. Te respondemos que no, branding y packaging no son lo mismo, pero al referirse a las marcas se suelen confundir e, incluso, entrelazar los términos.
¿Tu empresa necesita branding o packaging? Es una pregunta con una respuesta obvia para los que se dedican al sector del marketing, pero no tanto para el resto que lo ven desde fuera. ¡Es cierto! El mundo de las marcas está lleno de anglicismos que pueden crear confusión y marcar una gran brecha entre branders y clientes. Un brander es una persona que se decida a la creación y gestión de marcas.
El envase o packaging es la primera experiencia de los clientes con la marca con la que interactúan. Atrae poderosamente su atención, alimenta su imaginación y, sobre todo, afecta sobre la decisión de compra que se realiza por impulso irracional.
Son muchas las empresas que invierten su tiempo, investigación y dinero en los envases de sus productos. Y es que, son conscientes del potencial que supone tener un packaging funcional y atractivo.
A los consumidores les gustan las marcas, los logotipos e, incluso, les encanta mostrar a los demás los artículos que compran. Se sienten más atraídos por un producto con envase de marca que por la versión equivalente sin diferenciación de marca.
A continuación, te explicamos qué es el branding y el packaging y las razones para invertir en la imagen de marca del packaging. Atento, comenzamos.
Branding y packaging, ¿son lo mismo?
Desde Empacke, empresa especializada en el diseño de branding y packaging de productos para aumentar las ventas de las empresas, nos explican que branding y packaging no son lo mismo. El branding supone el proceso de crear una marca, involucrando todas las decisiones que se toman para que esta sea relevante. Son importantes aspectos como el nombre, el sistema gráfico y la comunicación que forman parte del branding.
Por otro lado, el packaging hace referencia al formato, envase o envoltorio en el que se almacena y transporta un artículo o producto para su uso o consumo. El packaging incluye el envase en sí mismo y todos los elementos adicionales que lo visten, como por ejemplo, las etiquetas, colgantes y cajas. Para que te quede bien claro que branding y packaging no son lo mismo, te damos tres puntos explicativos que te ayudan a diferenciarlos de forma clara:
- Todas las marcas necesitan branding, pero no todas necesitan packaging. Por ejemplo, si tu marca es un servicio, lo más probable es que no necesite tener packaging.
- El packaging es una parte más del branding. Para tener un buen packaging hay que trabajar el branding, pero no funciona, de forma necesaria, al revés.
- El branding en sí mismo no se ve. El packaging es lo primero que un consumidor ve de un producto. Es decir, el branding es una herramienta conceptual y de toma de decisiones, mientras que el packaging es una ejecución gráfica o tangible.
Como has aprendido, el branding y el packaging no son lo mismo. El branding hace marca, pero para que un packaging haga marca tiene que basarse en el branding. De otra forma, no tendrás marca, solo un artículo con un envase o envoltorio bonito.
¿Por qué invertir en la imagen de marca del packaging?
¿Cómo usar los envases para construir tu imagen de marca? Te explicamos los aspectos que debes tener en cuenta dentro de tu estrategia de branding y packaging. Son los siguientes:
- La marca lo es todo. La marca es fundamental y la mejor manera de hacer saber a la gente quién eres, cuáles son tus valores, tu filosofía y en qué te diferencias de la competencia. Por ello, una buena presentación del producto despertará el interés y la curiosidad de los consumidores potenciales. Como ves, el branding y el packaging son vitales para la venta de tus productos, porque al ser la primera interacción que los clientes tienen con tu marca, debe transmitir en qué te diferencias, qué te hace diferente y por qué deberían comprar tu producto.
- El poder de la persuasión. Los diseños de envases potentes, creativos e impactantes tienen el poder de influir en las personas para que compren un producto. Y es que, a la hora de comprar entre dos productos similares, el consumidor elige de forma inconsciente en función del envase o envoltorio y del precio. En ese momento, no tiene otro aspecto en el que basarse.
- Los mensajes son relevantes. El branding y el packaging deben comunicar. El envase del producto tiene que incluir mensajes atractivos para el consumidor. Tanto la información, como el envase, deben estar actualizados en lo que respecta a los símbolos, reclamos y acreditaciones relevantes para tu marca y producto.
- Una experiencia única. El envase del producto es una parte fundamental en la experiencia del consumidor. Por ejemplo, una botella de vino en una caja de cartón es una experiencia muy distinta a recibirla en una caja de madera con olor a roble. Te recomendamos ofrecer a tus clientes una experiencia única que refleje la marca. Un dato curioso es que desde el propio packaging se pueden crear experiencias olfativas.
- Fortalece la imagen de la marca. La marca es una barrera de entrada hacia nuevos competidores, introducirse en el mercado y permanecer en la mente del consumidor. Cuando entras en una tienda, no hay nada mejor que una estantería llena de envases personalizados para aumentar la visibilidad y el reconocimiento de tu marca.
Tendencias en branding y packaging
Una de las grandes revoluciones del packaging es apostar por la sostenibilidad. Son numerosas las marcas que apuestan por ello, pero todavía hay mucho por recorrer. Los consumidores son cada vez más conscientes y responsables y penalizan a aquellas marcas que usan más embalaje de lo que es necesario.
Otra tendencia en branding y packaging es el smart packaging, el packaging del futuro, que tiene un valor añadido. Como, por ejemplo, indicadores de temperatura o alertas por fechas de caducidad. También nuevos usos en comunicación, como la realidad aumentada, el QR, etc., que acercan la realidad al entorno virtual, convirtiéndose en una experiencia multicanal.
Respecto al branding, el envase es uno de los primeros elementos que transmite los valores de la marca. Este momento es irremplazable y no se puede sustituir por ningún activo digital.
Podemos afirmar que el packaging es el embajador de la marca. Los clientes eligen el producto y se lo llevan a su casa, por ello, las marcas viven en los hogares mediante el packaging. Todo esto lo convierte en un factor fundamental de comunicación de los valores de la marca.
Hoy en día, la tendencia del branding y el packaging está orientada hacia diseños sencillos y orgánicos que expresan naturalidad, responsabilidad y ecología.
Los consumidores buscan brand stories y storytellings, es decir, marcas con propósito.
Branding y packaging, diseño en la identidad de tu marca
El packaging siempre ha cumplido tres funciones: protección, promoción y eficacia del producto que contiene. Respecto a la protección, su función no ha variado mucho, lo que sí ha cambiado es que se utilizan materiales más ligeros y menos costosos, que son más fácilmente transportables. Sin embargo, la mayor evolución del packaging es el branding, es decir, en cómo los productos se comunican en el punto de venta.
El proceso creativo del branding y el packaging empieza en el momento en el que se entrega un briefing para un nuevo proyecto de branding o packaging.
Después comienza la investigación sobre a qué consumidores se va a dirigir, qué les gusta, cuáles son sus intereses, su entretenimiento, etc. A partir de esa investigación, se establece la estrategia para ver desde dónde se enfoca el proyecto y cuál es el concepto que se quiere transmitir en el diseño del producto o marca. El objetivo es conseguir diseños con un concepto claro, potente y diferenciador. Hay que cuidar siempre la jerarquía de la información para crear visuales que sean únicos. El resultado son diseños icónicos y atemporales que perduran en el tiempo.
¿Cuál es el papel de la sostenibilidad en el branding y el packaging? Existe un movimiento actual que apuesta por la recuperación de la reutilización de los envases. Aunque, es cierto que aún se tiran millones de envases diariamente.
Conclusión
La sostenibilidad en el branding y en el packaging ofrece envases más ligeros y sencillos, hechos con menos capas y fabricados a partir de materiales menos contaminantes para el medio ambiente, como por ejemplo, papel, arroz, alga y bambú. Son materiales biodegradables que no permanecen en el planeta durante cientos de años. También destacamos la vuelta al aluminio en algunas marcas de bebida, que se recicla de manera más fácil.
Y es que, los consumidores cada vez están más concienciados en causar el menor impacto posible al medioambiente. Por eso valoran tanto un branding y packaging que sea sostenible.
La sostenibilidad y la forma de hacer un branding y packaging más sostenibles es uno de los grandes retos que se presentan en el mundo de los envases y envoltorios. Es un gran reto en el que se deben revisar todos los procesos que se llevan a cabo y todo lo que pasa alrededor del pack.
