Que una empresa funcione correctamente no sólo depende de las ventas que realice o de los beneficios que obtenga como consecuencia de esas ventas. Hay otra serie de factores que haríamos bien en tener en consideración para ello y que se refieren al funcionamiento interno de la organización. La gestión de los recursos humanos es, por ejemplo, uno de esos grandes factores y nadie debe cometer el error de olvidarse de ella porque, de lo contrario, estaremos poniendo en serias dificultades el crecimiento de la organización y la obtención de esos beneficios de los que acabamos de hablar, aunque sea de una manera indirecta.
Pero claro, la gestión de los recursos humanos implica realizar una gama muy alta de actividades. Implica tener bien controlado el horario de cada persona, su eficacia, el gasto de los diferentes departamentos… Está claro que es muy complicado mantener cuidados todos estos apartados y que hay que hacer un esfuerzo por tenerlo todo controlado. Si lo conseguimos, está claro que la empresa se va a ver beneficiada y que su día a día va a ser mucho más óptimo para cumplir con los objetivos que se esperan de cada persona en particular.
El grado de dificultad asciende todavía más si la empresa de la que formamos parte es de un gran tamaño y cuenta con miles de empleados. Y por eso es este tipo de casos los que vamos a analizar desde ahora hasta el final de este artículo. No cabe la menor duda de que el control de todos los puntos que hemos mencionado más arriba adquiere un valor mucho más grande en casos como estos. Un valor casi tan grande como esa dificultad que entraña. Y, por cierto, no todas las grandes empresas tienen en consideración este tipo de cosas en España.
Precisamente por lo último que os hemos comentado tenemos que ver noticias como la que hemos enlazado en este párrafo y que pertenece al diario El País. En ella, se indica que nuestro país está plagado de empresas diminutas y que, además, hay poco valor en nuestro tejido empresarial. Ni que decir tiene que este no es un alegato en contra de las pymes. Son muy importantes para cualquier economía del mundo. Es el número de grandes empresas el que deja muchas cosas que desear en el interior de nuestras fronteras y lo que hay que corregir. Y, obviamente, si no hay un control sobre los recursos humanos de la entidad es literalmente imposible que esta crezca.
Vamos a echarle un vistazo a cuál es ese número. Hemos recurrido, para ello, al portal web Statista, que nos indica que, entre 2020 y 2022, apenas hay poco más de 1.000 empresas que cuenten con más de 1.000 empleados. Y, por cierto, el número ha descendido desde el primero de esos años al último, lo cual es bastante preocupante también. Está claro que hay que tener en consideración algunos de los aspectos que hemos comentado para hacer que las empresas crezcan y dispongan de una mayor cantidad de posibilidades para obtener más ingresos y beneficios.
Hay empresas que sí se han preocupado por la gestión de sus recursos humanos y que han decidido realizar una inversión en lo que tiene que ver con ello. Desde Kairos HR nos han hecho saber que, tras haber instalado un software dedicado a la gestión de este tipo de asuntos, un alto porcentaje de empresas ha visto aumentada tanto la venta de sus productos o servicios como la obtención de beneficios. Por tanto, su futuro es mucho más prometedor de lo que era antes de la instalación de dicho software.
No hay que olvidarse de la motivación
La motivación de los trabajadores es una ciencia que a todos y todas nos gustaría dominar. En este sentido, debemos incidir en el hecho de que una persona no sólo se siente motivada por el dinero. Es verdad que el dinero es una fuente de motivación, nadie lo niega, pero hay otras cosas que explorar y de las que sacar partido en un asunto como este. Ver que la empresa está introduciendo mejoras para realizar un trabajo cada vez más eficaz y eficiente es una de ellas porque significa que la empresa sigue creciendo.
Si logramos que los empleados y empleadas estén motivados y motivadas, tendremos una manera más de conseguir la eficacia y eficiencia que siempre hemos esperado. Es algo que está sobradamente estudiado: la felicidad y el sentirse valorado en el trabajo hace que un empleado realice su trabajo de la mejor manera. Y esa es la clave para conseguir la rentabilidad, el beneficio empresarial, la buena imagen, las ventas que nos hemos propuesto… En definitiva, podríamos decir que un importante porcentaje del éxito empresarial depende de esa motivación.
