El marketing es posiblemente la ciencia más importante del mundo en este momento. Se trata de ese conjunto de técnicas que tiene una entidad o una persona para promocionar su trabajo y para tener de ese modo es rendimiento económico o de imagen que está buscando. Si no es esa persona o esa empresa la que se encarga de promocionar su trabajo, ¿quién lo haría por ella? Correcto, nadie. Por eso es conveniente que todas las personas conozcamos de primera mano la relevancia que tiene el marketing y el mundo de posibilidades que él nos proporciona.
Sin embargo, hay una cosa que algunas veces suele olvidarse y que deberíamos tener en consideración. Siempre hablamos del marketing como ciencia para permitirnos vender tanto productos como nuestra propia identidad e imagen de marca. Eso es precisamente lo que estábamos comentando más arriba, pero… ¿qué hay de la gente que trabaja para nosotros? También es interesante cuidar de la imagen de marca, del marketing interno. No cabe la menor duda de que los trabajadores y trabajadoras de nuestra empresa son las primeras personas que tienen que sentir que la entidad para la que trabajan tiene una imagen impoluta.
Hay muchas maneras de desarrollar esto que acabo de comentar. A lo largo de mi trayectoria profesional, lo he hecho de varias maneras. Se puede hacer una especie de newsletter interna para que los empleados y empleadas conozcan de primera mano los proyectos en los que se está moviendo la empresa. También se puede hacer un plan de comunicación para cumplir con el mismo objetivo. E incluso se pueden hacer concursos que tengan una relación con la actividad que se desarrolla en nuestro negocio y que pueden servir para motivar a las personas que lo componen. El abanico de opciones es tan amplio como queramos verlo.
Yo he descubierto una manera de hacer marketing interno que es muy potente y que no deberíamos perder de vista. Hablo de un taller de bienvenida. ¿Qué es esto? Una jornada en la que las nuevas incorporaciones de la compañía tienen una reunión con personas de la Dirección de la misma para conocer más de cerca algunas de las cosas que forman parte de la entidad: su Historia, su manera de trabajar, sus virtudes, sus compromisos y valores, su organigrama… Este tipo de experiencias están muy bien valoradas por la gente que las ha tenido pero no son tan habituales en España. Y si necesarias. Muy necesarias.
Son necesarias porque, en primer lugar, motivan a las personas que forman parte de ellas. Sienten que la empresa se interesa por ellas, por ofrecerle una recepción que sea cálida. Sienten que no son un número más, sino que se las trata por lo que son, personas. En segundo lugar, está claro que el hecho de que una persona conozca la empresa en la que trabaja más de cerca hará que pueda comprender la filosofía de la entidad y pueda hablarle a los clientes de una manera mucho más eficaz de los productos y los servicios que venden.
La organización de un taller de bienvenida es simple y lo más importante es que encontremos un sitio en el que realizar la reunión. Muchas veces, las empresas no cuentan con el espacio suficiente para organizar una reunión con varias decenas de personas y, por ejemplo en nuestro caso, lo que hicimos fue buscar un espacio de coworking a través de Mitre Workspace. Este tipo de eventos ha tenido mucho éxito en el seno de mi organización. Tanto es así que hemos realizado una campaña de marketing online para presumir de ello. Los objetivos para lo que hemos preparado se han cumplido de una manera mucho más amplia de lo que pensábamos. . Creemos que esta es una de las tácticas de publicidad interna más efectivas que puede haber y lo cierto es que nos ha ayudado mucho a trabajar la motivación del personal.
Realizamos, después de cada taller de este tipo, un ejercicio a través del cual las personas valoran la jornada que han pasado y los conocimientos que han adquirido a lo largo de la misma. Este ejercicio es completamente anónimo y los resultados que hemos recibido por parte de la gente que ha participado han sido muy buenos. De hecho, tenemos una valoración de sobresaliente, que supera el 9’5 sobre 10. Esto nos motiva incluso a las propias personas que lo organizamos porque sentimos que estamos realizando un trabajo muy válido y que está ayudando a las demás personas que forman parte de nuestro equipo.
La moraleja que encierra toda esta historia tiene que ver directamente con la necesidad que tenemos de no descuidar la comunicación interna. Hablamos de algo que es fundamental no solo para organizar las tareas y para conocer cuáles son los procesos de trabajo, sino que también resulta útil para que todo el mundo conozca la empresa en la que está trabajando. Muchas veces no conocemos todo lo que tiene que ver con nuestra entidad y la verdad es que es una verdadera lástima que así sea.
Hay que tener en cuenta otra cuestión: la persona que trabaja motivada es más eficiente. Y la eficiencia conduce de manera inequívoca a la rentabilidad y a la obtención de beneficios. Así que lo que hacemos en esos talleres de bienvenida, realmente, es ir preparando el terreno para que esos empleados y empleadas que acaban de llegar a nuestra empresa sean eficientes y nos ayuden a alcanzar los objetivos que persigue la organización.
Invertir en todo tipo de publicidad es necesario
La publicidad y el marketing son las herramientas más necesarias para hacer que un negocio empiece a despuntar sobre los que compiten contra él. Se trata de dos ciencias que han ido evolucionando con el tiempo y que poco o nada tienen que ver con lo que eran hace un par de décadas. No cabe la menor duda de que Internet lo ha cambiado absolutamente todo y que los canales y los lenguajes con los que se hace marketing ahora son otros. Hemos tenido que adaptarnos a esa nueva realidad y lo cierto es que quien lo ha hecho antes ha obtenido más ventajas que quien lo ha hecho después.
Hay un intenso debate entre cuáles son las fórmulas de publicidad más efectivas en los tiempos que corren. Hay gente más defensora de todo lo que sea digital y, por otro lado, hay negocios que, aunque no se olvidan de ello, también tienen muy en cuenta otros modelos de publicidad más tradicional. Todo depende del tipo de público del que se disponga o del público que queramos alcanzar. No hay una regla específica para esto.
Según una noticia que vio la luz en la página web PR Noticias, la inversión publicitaria en España a lo largo del año 2022 fue de 30.000 millones de euros, lo que supuso un incremento del 5% con respecto a los datos que se manejaban durante el año anterior. Se trata de un crecimiento que deja clara la confianza que las empresas tienen en la publicidad y que está claro que va a seguir prolongándose con el paso del tiempo. Vivimos en un mundo muy competitivo en el que las empresas potencian cada vez más cosas en este terreno. Un ejemplo de ello lo vemos en el refuerzo de la comunicación interna, con el caso del que os hemos hablando más arriba como mejor ejemplo de ello.
En otra información, en este caso reflejada en una gráfica que compartió el portal web Statista, se especifica cuáles son los sectores que más dinero invirtieron en publicidad a lo largo del año 2023. La distribución y restauración lideraron el ránking con algo más de 550 millones de euros, mientras que la cultura, la educación y los medios de comunicación sumaron un montante total de 417 millones de euros, ocupando con ellos la segunda posición. Los servicios públicos y privados se llevaron la medalla de bronce con algo más de 400 millones de euros.
Muchos de estos gastos e inversiones de los que estamos hablando están dedicados a publicidad como la que hemos estado indicando, la llamada publicidad interna o la comunicación interna. Es muy importante desarrollarla y en España nos hemos dado cuenta de ello en los últimos tiempos, sobre todo por el hecho de que favorece la eficiencia y el sentimiento de pertenencia de las personas que forman parte de la organización. Esto tiene un valor incalculable y la verdad es que hay que seguir trabajándolo muchos años más.
Aunque es verdad que España no fue el primer país en el que se empezó a trabajar en este campo, también es cierto que las empresas nacionales se han puesto mucho las pilas en este sentido. El número de entidades que apuestan por talleres de bienvenida todavía tiene que crecer mucho más, pero los boletines de noticias internas o los planes de comunicación para empleados continúan creciendo año a año. Y esa es una muy buena noticia. Ojalá que sigamos por el buen camino de aquí en adelante. Creo que así será.